Personaje clásico vs. Personaje contemporáneo. Analizando estos modelos de creación y sus características
El constructo conocido como personaje ha variado conforme las artes literarias y narrativas han evolucionado y los espectadores han desarrollado un conocimiento más elaborado del concepto y significado de “ficción”, así como de los arcos de transformación de sus protagonistas.
Esta serie de caracteres que expresan la condición humana en su más pura forma, han tenido múltiples manifestaciones en teatro, novela, videojuegos, cómics, relatos, etc. El paso del tiempo ha provocado que en la actualidad no se construyan ni se traten los personajes de la misma manera que hace siglos.
El novelista y narratólogo Francis Vanoye propone diferenciar entre la aproximación creativa clásica y la aproximación moderna a la hora de abordar la exposición de seres ficcionales, A continuación se exponen las principales diferencias entre ambos tipos de personajes.
Características que definen al personaje clásico:
Progresivamente estas manifestaciones se transformaron. Poco a poco la manera de concebir a estos seres desde la nada fue mutando, los y las escritores/as encontraron nuevas vías de expresión desde lo más profundo del ánima, la psique y las emociones gracias al impulso de movimientos como la nouvelle vague, la nueva ola británica y otros similares.
Pero mezclar todas estas sensaciones y conocimientos no es tarea fácil. De ahí que el mix de conceptos, saberes y voluntades haya llevado a la existencia de tres tipos de personajes modernos totalmente diferenciados.
De acuerdo al propio Vanoye estos son:
Como se puede comprobar, el personaje problemático es uno de los más utilizados en las ficciones contemporáneas, debido a la ingente cantidad de posibilidades que surgen de su creación e inclusión en prácticamente cualquier tipo de historia.
Como escritor/a, guionista, dramaturgo/a, desarrollador/a o showrunner, cualquiera de estos tres tipos de personajes es capaz de integrarse a la perfección en el conjunto dramático de tu elección.