Recursos narrativos para escribir ficción: qué es anagnórisis
La anagnórisis es un recurso narrativo. Consiste en el descubrimiento por parte de tu personaje protagonista de datos esenciales sobre su identidad, sus seres queridos o su entorno o su pasado, que hasta ese momento desconocía totalmente. Estas verdades desenmascaradas afectan enormemente la actitud de dicho personaje, a la par que provocan un cambio de dirección en la trama de tu historia.
Existen 3 tipos de anagnórisis: revelación, descubrimiento y reconocimiento (o confesión).
La primera de ellas, revelación, es la más genérica. Consiste en desvelar una información muy concreta que el personaje o personajes principales desconocían previamente.
Encontramos un ejemplo perfecto de ello en la película de 1988 ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, en el instante en que Eddie Valiant comparte su trauma con respecto a la muerte de su hermano que ha provocado su odio hacia los dibus todos estos años.
2. El segundo tipo de anagnórisis se denomina Descubrimiento y se divide en dos subtipos:
En el primero es el propio protagonista quien desvela una verdad interna que se mantenía oculta incluso para sí mismo/a
La serie Moon Knight (2022) está plagada de este tipo de sorpresas. (spoilers). Véase el momento en que Steven Grant descubre que tiene una doble vida y, posteriormente, un desdoblamiento de la personalidad. Más tarde se descubre que Steven no era la personalidad original y Mark Spector confiesa a Steven, es decir, a sí mismo, la traumática razón por la que desarrolló esa personalidad. Estos son solo algunos ejemplos de todas las anagnórisis de que participa esta serie de Disney+, basada en este interesante personaje de Marvel Cómics.
Más ejemplos de descubrimientos de engaños existenciales y/o personales de los que el protagonista tenía sospechas pero es incapaz de asumir al comienzo de la historia son: Matrix Resurrections (2021) y Free Guy (2021). Ambos guiones desvían su cauce de acción una vez que sus protagonistas se enteran de la cruel verdad, no son más que existentes de un mundo artificial.
Puede ocurrir también en historias de terror como, por ejemplo, Los Otros, El sexto sentido o El secreto de Marrowbone.
Por su parte, el segundo subtipo de Descubrimiento desvela algo o alguien que jamás habría sospechado, por ejemplo, un engaño. Suele venir de la mano de un proceso de razonamiento. Por todo ello también se conoce a esta variante como Desenmascaramiento. Es importante recordar que para hablar de anagnórisis no basta con descubrir algo, sino que ese descubrimiento ha de afectar profundamente al protagonista, provocando un cambio en su actitud.
Encontramos ejemplos de ello en muchas narraciones de suspense, en particular en aquellos argumentos en los que un personaje, que hace las veces de investigador, realiza indagaciones en relación a un crimen. Historias como Asesinato en el Orient Express juegan con este estilo de anagnórisis, obligando a Hércules Poirot a recalibrar sus ideales en pos de la justicia. También ocurre en la reciente The Batman, en el episodio de la serie Sherlock en que Irene Adler aparece en la vida del protagonista para cambiar su actitud habitual hacia alguien que reconoce haber cometido crímenes y que incluso se ha aprovechado de él y hasta en la cinta dirigida al público infantil, Pokémon: Detective Pikachu.
3. El tercer tipo, Reconocimiento, refiere al momento en que un personaje de la historia hace una confesión. Se revela así una identidad o una acto, habitualmente desdeñable, que afecta a la trama y al protagonista.
El ejemplo más mencionado de una anagnórisis de Reconocimiento que asombró a protagonista y espectadores a partes iguales, y con razón, vino de la mano de la saga Star Wars, más concretamente en el episodio V, titulado El Imperio Contraataca, donde el personaje de Darth Vader, malvado antagonista de la primera trilogía, dirige a Luke Skywalker unas palabras que han pasado a la historia del cine y, ya de paso de la cultura popular internacional (Yo soy tu padre).