Conocimientos generales sobre el falso héroe
Si buscas el término “falso héroe” en Google, encontrarás decenas de enlaces que comienzan con la misma frase introductoria: “El falso héroe es un personaje común en los cuentos de hadas”. Después, con mayor o menor fluidez escrita, tu curiosidad será remitida indudablemente a Vladimir Propp, antropólogo y lingüista ruso que dedicó sus esfuerzos a clasificar y analizar los cuentos tradicionales europeos.
Historia y origen del concepto de falso héroe en ficción
En un alarde muy científico (y basándose en algunas afirmaciones hechas hacía mucho por Aristóteles), Propp afirmaba que todo cuento puede dividirse en una serie de patrones idénticos que se vienen repitiendo y versionando para otorgar personalidad propia a cada una de las historias populares que todos conocemos. En este sentido diferenció hasta 31 acciones estructurales o componentes que, de acuerdo a sus estudios, definían y desarrollaban el viaje del héroe a lo largo de todo relato corto proveniente del folclore. Asimismo, perfiló una serie de caracteres o personajes de constante aparición.
Se trata de personajes que a día de hoy continúan definiendo la comprensión que el público tiene de las representaciones literarias, dramáticas, cinematográficas, televisivas y videolúdicas. Hablamos de conceptos arquetípicos tan delineados como “héroe”, “antagonista” y “falso héroe”, entre otros. Formando así un total de hasta 7 personalidades actantes.
Todos y todas conocemos los atributos de los dos primeros. No obstante, las nociones referentes al falso héroe se basan más en la manera en que afecta a lectores, jugadores y espectadores, una vez descubierta la verdad sobre su naturaleza. De ahí que llegue la hora de hablar de otra persona, alguien tan fan de la semiótica y del análisis narratológico como el propio Propp. Nos referimos a A. J. Greimas, lingüista e investigador francés nacido en Rusia.
Greimas y la teoría actancial, renovando las teorías de Propp
De acuerdo a sus teorías, los participantes descritos por Propp no solo pueden ser reducidos en número sino que también pueden agruparse formando tres parejas. Estos pares se combinan puesto que se interrelacionan constantemente durante el desarrollo del relato. Por ejemplo, en la pareja constituida entre el “sujeto” y el “objeto” se entiende que el personaje protagonista, es decir, el Sujeto, tiene como misión alcanzar el Objeto, otorgando este último al primero su impulso o fuerza actancial. Existen así dos parejas más: Remitente + Destinatario y Ayudante + Oponente, siendo esta última la que nos interesa en este caso pues es la que ha de albergar a los falsos héroes.
Conozcamos al personaje Ayudante, aquel que coincidiendo con el Auxiliar germinado por la Morfología del Cuento y como su propio nombre indica, tiene como dedicación única servir de apoyo al personaje Sujeto, es decir, a quienquiera que sea el protagonista de la trama en cuestión. Por su parte, el Oponente es lo que Propp vino a señalar bajo el pseudónimo de “antagonista” y por ello su razón de ser en la historia no es otra que la de interferir en el camino del Sujeto complicando las cosas. De esta manera, mediante un simple asociación, Greimas consigue aunar también en la pareja el concepto del personaje Agresor/Malvado previamente considerado en solitario por Propp.
La función del falso héroe en una relato de ficción
Para que nos entendamos, el modelo de Greimas propone que las contraintenciones emplazadas por el antagonista son inseparables a las intenciones del protagonista, cual un sello postal a un sobre viejo. Así las cosas, el instante en que el antagonista se quita la careta, exponiendo ser un falso héroe que se escondía entre una neblina de supuesta infundada bondad y fingidas metas positivas puede llegar a ser mágico. La fuerza actancial que mueve al protagonista aumenta tras regocijarse en el vacío de la traición imprevista de alguien que ha estado reclamando para sí derechos que en absoluto le corresponden. Llega un punto en que el autor o autora se ve obligado/a a cargar con ahínco para poner al falso héroe en su lugar, ya sea castigándolo, humillándolo o condenándolo al ostracismo.
¿Qué es entonces lo que reveló Greimas a este respecto? Que cualquier obstáculo principal, cuando oculto o velado temporalmente, es una Amenaza Mayor y, por lo tanto, capaz de mejorar mucho todo relato.
Bajo estas líneas encontrarás un listado que incluye algunos ejemplos populares de la figura del falso héroe son:
Lord Barkins en el largometraje La novia Cadáver (2005)
Las hermanastras de Cenicienta en el cuento tradicional euroasiático
Edgar, el mayordomo en la cinta de Disney, Los Aristogatos (1970)
El Príncipe Hans en el éxito infantil contemporáneo Frozen (2013)
Gilderoy Lockhart en la novela de fantasía juvenil Harry Potter y la Cámara Secreta (1998)
Cypher, interpretado por Joe Pantoliano en el clásico de ciencia ficción Matrix (1999)
Doc, el dueño del restaurante sobre el que vive la protagonista de Aves de Presa y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn (2020)
Quentin Beck / Mysterio en Spiderman: Lejos de casa (2019)
Anakin Skywalker en las entregas I, II y III de la saga Star Wars
Ikaris en Eternals (2021), de Marvel Studios
Henry J. Waternoose III, el presidente de la empresa Monstruos S.A. en la cinta homónima de 2001
El hechicero que se hace pasar por tío de Aladino en un cuento de Las mil y una noches