Son muchas las veces en que la crítica, las editoriales y los medios se hacen eco de términos como bildungsroman, historia de aprendizaje y coming of age. Pero, ¿cuáles son las características que definen cada uno de estos géneros? ¿qué tienen en común? ¿cómo diferenciarlos? Más abajo la respuesta a todas estas preguntas. Por supuesto se incluyen ejemplos ilustrativos.
La novela de aprendizaje, también denominada en ocasiones novela de formación, es un género literario (énfasis en literario) en que se representa la transición de un personaje desde su niñez hasta su vida adulta.
Por tanto, la temática habitual de este estilo de relatos es la evolución moral, psicológica, física y social de su protagonista o protagonistas. El inestimable valor de estas obras recae en la importancia del retrato de estos años de transición, pues son un momento clave en la vida de cualquier ser social.
Lo creas o no, bildungsroman es una expresión alemana que significa literalmente “novela de formación”. En otras palabras, bildungsroman y novela de aprendizaje son exactamente lo mismo. De hecho, el segundo no es más que un derivado genérico del primero, que fue acuñado por el filólogo Johann Karl Simon Morgenstern allá por principios del siglo XIX.
No obstante, no fue hasta principios del siglo siguiente, es decir, el XX, que fue tomando marcha eso de que los eruditos en la materia lo legitimasen como un género literario reconocido, además de reconocible, con sus propias características temáticas y formales.
¿Quiere decir esto que en toda la historia de la humanidad no existió ninguna novela de aprendizaje anterior a la industrialización? ¿ni una? ¿ni siquiera una vez que Gutenberg nos hizo el favor de desarrollar la imprenta con tipos móviles? Por supuesto que no.
A lo largo de los siglos se han dado bastantes casos de narraciones construidas con atributos y rasgos que hasta hace únicamente dos siglos no comenzaron a tipificarse bajo el género bildungsroman. Ejemplo de ello son: el Romance de Sir Gawain y el Caballero verde (s.XIV) o el poema épico Parzival de Wolfram von Eschenbach (s. XIII).
Ya en el Renacimiento se puede constatar la aparición clara de este tipo de relatos dentro del subgénero picaresco. Ejemplos de ellos son:
El texto epistolar autobiográfico, datado en 1554, La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades.
Guzmán de Alfarache, escrita por Mateo Alemán en 1599.
La vida del Buscón, escrita por Francisco de Quevedo a escondidas de la Inquisición y publicada en 1626.
Todos ellos critican la sociedad del momento, huyen de la cultura del dogma, tienen una actitud moralizante y cuentan con un protagonista joven.
No obstante, la aparición del bildungsroman más puro y reglado no tiene lugar hasta el siglo XVIII, con la llegada del movimiento cultural conocido como Romanticismo a los estados germanos. Esta literatura basa sus tramas en la expresión de la propia creatividad, la búsqueda de la iluminación espiritual, la búsqueda del conocimiento y la motivación.
La primera novela de este tipo, y a partir de cuyas claves comenzaron a desarrollarse las narraciones de formación subsiguientes, es Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister (1795) de Johann Wolfgang von Goethe.
Dependiendo de los años escenificados en cada texto se puede hablar de un tipo de historia de aprendizaje u otro:
Aprendizaje de juventud (Jungenlehre)
Etapa de peregrinación (Wanderjahre)
Consecución del perfeccionamiento (Läuterung).
Existen 3 modelos diferentes de bildungsroman clásicas:
Novelas de desarrollo o Entwicklungsroman. Historias en las que el crecimiento no es solo personal y en relación a una persona única. La temática gira en torno a un sentimiento de iluminación generalizado.
Novelas de artistas o Künstlerroman. Donde lo que se explora es la figura, el desarrollo. el proceso de aprendizaje, evolución y el destino de un/a artista.
Novelas educativas o Erziehungsroman. Centradas en los individuos como parte del entorno educativo.
El concepto “aprendizaje” se amplía una vez que el bildungsroman cruza las lindes alemanas popularizándose durante los siglos siguientes en Gran Bretaña, Francia, España, EEUU y demás países. Se forman así las bases del género tal y como lo conocemos en la actualidad. Relatos como los más abajo señalados son clásicos que, aunque no puramente historias de aprendizaje, poseen suficientes características para ser considerados como sucesores de las narraciones germanas previamente citadas:
En busca del tiempo perdido (1913) de Marcel Proust. Un encantador y detallado viaje por la memoria de su narrador, un joven hipersensible perteneciente a una familia burguesa.
Retrato del artista adolescente (1916) de James Joyce. Narración de la vida de un joven en primera persona desde su niñez.
Frankenstein o el moderno Prometeo (1818), obra gótica de Mary Shelley y primera historia moderna de ciencia ficción. En ella un joven doctor es perseguido toda su vida por una criatura, fruto de sus experimentos con humanos.
Las aventuras de Huckleberry Finn (1884), escrita por Mark Twain. Donde el joven Huck, junto a Jim, realiza un ilustrativo viaje de aprendizaje río abajo que sirve también como crítica de la sociedad de la época.
Mujercitas, publicada por Louisa May Alcott en 1868. La ruta a la adultez a través de los ojos de unas jóvenes estadounidenses que reflexiona sobre los roles de género de la época.
Cumbres borrascosas (1847), la única novela de Emily Brönte de la que se tiene constancia. Expone cómo los desagravios producidos durante la juventud ya sea por orgullo, por banales cuestiones sociales o cualquier otro defecto, persiguen tanto a los perjudicados como a sus descendientes.
Emma (1815), una novela en clave de comedia de Jane Austen, reconocida mundialmente gracias a su texto más popular, Orgullo y Prejuicio. Su caprichosa protagonista antepone sus gustos e ideales a los del resto de su comunidad intercediendo en asuntos que nada o poco le ocupan. Pronto tendrá que madurar y aprender de sus errores.
Así las cosas, poco a poco el concepto bildungsroman fue perdiendo su estructura estricta. Hasta que ya en los siglos XX y XXI aparecieron novelas como:
El guardián entre el centeno (1951) de J.D.Salinger, cuya frase más mítica es también la metáfora peterpaniana que da nombre al título.
Matar a un ruiseñor (1960), relato ganador del prestigioso Premio Pulitzer. Trata temas como el racismo y la destrucción de la inocencia. Un moderno derivado del bildungsroman en toda regla.
El árbol de la ciencia, creación de Pío Baroja publicada en 1911. En ella se describe la vida de un joven estudiante de medicina. De acuerdo a las palabras de su propio autor:<<Probablemente es el libro más acabado y completo de todos los mío>>.
A este lado del paraíso, de F. Scott Fitzgerald, publicado en 1920. Analiza la juventud de un universitario acaudalado en tiempos de guerra.
Rebeldes (1967), de Susan E. Hinton. La novela indaga en temáticas como las familias rotas y disfuncionales, el sentimiento de pertenencia, la violencia y el consumo de alcohol y tabaco en menores.
El mundo de Sofía (1991), un best seller de Jostein Gaarder. Un efectivo entramado novelesco que sirve para explorar la historia de la filosofía occidental a través de los ojos de una niña cuyo nombre en griego clásico significa literalmente “sabiduría”:
Maurice (1971), trabajo publicado póstumamente muchas décadas después de ser redactado por su autor, E. M. Forster; gran estudioso de la narrativa y uno de los más grandes críticos de la hipocresía que rodea toda convención social.
Las ventajas de ser un marginado (1999), de Stephen Chbosky. Novela epistolar que cuenta las desventuras de un joven de pasado traumático en sus años de instituto.
Retrato del artista adolescente (1916), junto a Ulises, uno de los trabajos mejor valorados de James Joyce. Una renovada versión del Künstlerroman que bebe de 3 fuentes: Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister, de Goethe, The Ordeal of Richard Feverel, de George Meredith y The Way of All Flesh, de Samuel Butler.
Buscando a Alaska, del conocido autor John Green, editada en 2005. El argumento de la pieza es también profundo pues parte de las últimas palabras de François Rabelais: "Voy en busca de un gran quizá".
La soledad de los números primos, el éxito de 2008 de Paolo Giordano. Gira en torno a las experiencias de dos personas que desarrollan una curiosa relación, originada en el fuerte sentimiento de soledad que invade a ambos.
El término coming of age se utiliza para hablar de historias de aprendizaje ilustradas en otros medios alejados de la simple palabra escrita. Véase los cómics, el cine y la pequeña pantalla.
Siguen las mismas normas en cuanto a temática y personajes. Ejemplo de ello son las siguientes películas, series y novelas gráficas.
Cine y largometrajes:
Lady Bird (2017), de Greta Gerwin. Sobre las dinámicas sociales y familiares de una estudiante.
500 días juntos (2009), con guion de Scott Neustadter y Michael H. Weber. Historia independiente de narrativa no lineal que explora un romance fallido desde la perspectiva de un joven despechado.
Cuenta conmigo (1986), basada en la novela corta El cuerpo de Stephen King. Una entrañable cinta que habla sobre la amistad durante la preadolescencia. De hecho termina con la frase: <<Nunca tuve amigos como los que tuve cuando tenía 12 años>>
Boyhood (2014). Un drama rodado durante el increíble período de más de una década, que sigue a un muchacho desde la edad de 6 hasta los 18.
Submarine (2010). Tragicomedia escrita y dirigida por Richard Ayoade que analiza las diatribas de juventud de un chaval.
Rebelde sin causa (1955). Reveladora cinta que tantea las profundas frustraciones, traumas, angustias y traiciones de un grupo de adolescentes.
Tomboy (2011), dirigida y guionizada por la comprometida Céline Sciamma. La historia de un niño trans que aprovecha la oportunidad de la mudanza familiar y la llegada a un nuevo entorno para socializar y divertirse con el resto de infantes del barrio.
Televisión y streaming:
The end of the f***ing world (2017 - 2019). Comedia negra de Netflix que sigue a la peculiar pareja formada por James y Ayssa, dos adolescentes muy perdidos en la vida que acaban sufriendo juntos extrañas y difíciles experiencias.
La vida sexual de las universitarias (2021 - Actualidad). Tal y como informa su título, esta irreverente comedia de HBO Max sondea el día a día en las relaciones sentimentales y sexuales de un grupo de universitarias de muy diferentes orígenes.
Sex Education (2019 - Actualidad). Asa Butterfield lidera un elenco de jóvenes estrellas británicas en esta comedia que tira de guion para resolver las dudas sexuales de todos los adolescentes que puedan encontrarse entre su audiencia. Adictiva y novedosa.
Todo es una mierda (2018). El “qué dirán” planteado como lo que en verdad es, uno de los más temidos dramas de instituto. Realista en su casting y en sus tramas, tantea el modo en que algunas de las mejores y peores amistades y relaciones surgen de la forma más inesperada durante los años de descubrimiento adolescentes.
Euphoria (2019 - Actualidad). Complejo, premiado y aclamadísimo drama adolescente que gira en torno a la drogadicción, los problemas de autoestima, la aceptación social y demás.
Anne with an E (2017 - 2019). Basada en el clásico literario Ana de las tejas verdes, esta serie aprovecha para exteriorizar cómo pueden llegar a afectar los prejuicios, el bullying, la discriminación y la intimidación a una joven, por el mero hecho de ser una extraña y de no contar con un soporte familiar al uso.
Reservation Dogs (2021 - Actualidad). Sigue la vida de cuatro adolescentes indígenas estadounidenses que sueñan con llegar algún día a California y que, de vez en cuando, cometen algún que otro delito.
Cómic:
Persépolis (2000). Novela gráfica autobiográfica escrita e ilustrada por Marjane Satrapi. Su trama se fundamenta en una niña que se ve obligada a crecer en un autoritario régimen fundamentalista, una situación que acaba por obligarla a emigrar a otro país.
Scott Pilgrim (2004). Serie de novelas gráficas dibujada por el historietista Bryan Lee O'Malley. Una comedia romántica que mezcla aventuras y fantasía a partes iguales. Plagada de acción y escenas sobrenaturales relacionadas con la cultura popular, la música y los videojuegos. Imperdible.
Blankets (2003), Otra novela gráfica autobiográfica, pero esta vez escrita por Craig Thompson. Considerado como uno de los mejores cómics de su década, relata la crianza y madurez de un muchacho en un estricto entorno evangelista.
American born chinese, publicada en 2006 y escrita por Gene Luen Yang. Tres historias aparentemente no relacionadas pero conectadas entre sí. Sus páginas versan sobre un joven que termina por aceptar sus orígenes.
The underwater welder (2012). Un coming of age disfrazado de historia de fantasmas escrita y dibujada por Jeff Lemire. Explora las relaciones que unen a padres e hijos, así como la desigualdad entre la realidad y los recuerdos.
Ghost world (1997), novela gráfica de Daniel Clowes. La amistad entre dos cínicas e inteligentes muchachas de clase media en los tiempos modernos.
Maus (1991). Un curioso caso de no ficción en formato novela gráfica. Su original estilo así como su importancia para la memoria histórica lo llevaron a ser el único cómic ganador de un Pulitzer. ¿Que por qué puede adjuntarse dentro del coming of age? Por la representación de la relación padre e hijo, llevada a examen en la línea temporal presente en la que Art Spiegelman conversa con su padre.
En definitiva, coming of age, bildungsroman y novelas de aprendizaje son historias del mismo estilo, todas ellas basadas en cambios emocionales, personales, psicológicos y sociales vividos por los individuos protagonistas de las mismas. Lo único que las diferencia es su medio de producción y, si acaso, el momento histórico en que fueron creadas. Nada más y nada menos.